¿Qué son las nebulosas?

Las nebulosas son gigantescas nubes de gas compuestas principalmente de hidrógeno, otros gases y polvo, dispersas al interior de todas las galaxias y responsables de la formación y evolución estelar. El hidrógeno es el elemento más abundante de todo el Universo, está en todas partes, incluso en la molécula del agua, tan importante para la vida como la conocemos.

Nebulosa Tarántula, ubicada al interior de la galaxia Gran Nube de Magallanes. Fuente eso.org

 

Existen muchos tipos de nebulosas, de distintos tamaños, formas y colores, lo que nos ayuda a clasificarlas y estudiarlas. Una de las más famosas y mejor estudiadas gracias a su cercanía es la Nebulosa de Orión, con unos 25 años luz de diámetro está ubicada a 1300 años luz de nosotros aproximadamente. Lo interesante es que dentro de esta nebulosa podemos observar el nacimiento de muchas estrellas, como si se tratase de una guardería estelar, además de otras estrellas jóvenes muy calientes que hacen brillar el gas al interior de esta nebulosa.

Nebulosa de Orión. Fuente: eso.org

 

Es común encontrar nebulosas formando familias de estrellas hermanas, vinculadas gravitacionalmente y nacidas de una misma nube de gas. De esta forma es posible hallar jóvenes cúmulos estelares vinculados a brillantes nebulosas, que resplandecen gracias al gas de su entorno.

Representación 3D de la nebulosa de reflexión M78. Fuente eso.org

 

También existen nebulosas oscuras. Gigantescas nubes de gas y polvo que opacan la luz impidiendo su paso, las que podemos identificar en el cielo como grandes manchones negros entre las estrellas.

Nebulosa Saco de carbón. Fuente: eso.org

 

Existen un tipo de nebulosas vinculadas a la muerte de una estrella. Este tipo de nebulosas son mucho más pequeñas, de unos pocos años luz de diámetro, pues se trata del gas expulsado al espacio tras la muerte de una sola estrella tras agotar su combustible.

Nebulosa ESO 577-24. Fuente eso.org

 

La nebulosa “Hélice”, ubicada a unos 680 años luz de distancia, es un remanente tras la muerte de una estrella del tamaño del Sol. En su centro podemos encontrar una estrella moribunda llamada enana blanca y, alrededor de esta, un disco con distintos colores que representan la formación de nuevos elementos que se han creado a partir de esta muerte estelar; nitrógeno, oxígeno, calcio, etc.

Nebulosa Hélice. Fuente: eso.org

 

Todo estos elementos siembran el vasto Universo para que en un futuro se vuelvan a condensar en nuevas nebulosas y dar forma nuevas estrellas. Alrededor de estas se formarán nuevos planetas en donde quizás, se levante la vida. Muchos de los elementos que existen dentro de nosotros fueron creados por muertes estelares del pasado. Estamos hechos literalmente de polvo de estrellas.

 Representación artística de la muerte de una estrella. Fuente: eso.org