Los planetas errantes o planetas interestelares, son objetos de masa planetaria pero que no se encuentran ligados gravitacionalmente a ninguna estrella, por lo que se mueven por el espacio libremente. Según los últimos estudios realizados se cree que estos mundos podrían ser incluso más abundantes que las estrellas de una galaxia.
Representación artística de un planeta errante del tamaño de Júpiter. Créditos NASA.
Es casi seguro que existan estos objetos en el espacio, pero aún se necesita identificarlos. En la actualidad existen varios candidatos posibles. Uno de los primeros fue Cha 110913, descubierto en 2004 y que se encuentra a unos 530 años luz de distancia de nosotros. Se trataría de un cuerpo entre una sub enana marrón y una planeta errante, con unas siete veces la masa de Júpiter.
Comparación del Sol con una enana submarrón y Júpiter.
Importante recordar que las enanas marrones son definidas como “estrellas fallidas” formadas de gas con masas que van por debajo de la fusión termonuclear, o menor a unas 13 masas de Júpiter. Para el caso mencionado anteriormente, esta sub enana marrón se habría formado, al igual que otras estrellas, a partir de una nube de gas colapsada, por lo que la definición de planeta como un objeto que orbita una estrella no se adaptaría completamente.
Impresión artística de un disco de polvo y gas alrededor de una enana marrón. Créditos Observatorio ALMA.
Al igual que otros planetas, los planetas errantes se formarían alrededor de una naciente estrella junto a otros planetas hermanos. En esta primera etapa de formación, y debido a una dinámica de movimiento aun caótica, algunos planetas saldrían inevitablemente expulsados al espacio.
Imagen del instrumento SPHERE en el VLT que muestra la formación planetaria alrededor de una naciente estrella.
Para comprender mejor la formación de nuestro Sistema Solar y su estado en la actualidad se han construido diferentes modelos matemáticos que incluyen un quinto planeta gaseoso helado, el que debió migrar de órbita junto a los demás planetas exteriores para finalmente ser expulsado de nuestro Sistema Solar por Júpiter. Se podría decir que la Tierra posee un hermano perdido por el espacio.
Animación que muestra 5 planetas exteriores y un cinturón planetesimal inicial, los que dan paso a la expulsión de un planeta ubicado entre Saturno y Urano y a la configuración en la actualidad.
En el año 2012 se descubrió CFBDSIR2149, un mejor candidato a planeta errante situado a unos 100 años luz de nuestro planeta. Luego en 2013 se anunció el hallazgo de PSO J318.5-22, un planeta gaseoso de unas seis veces la masa de Júpiter ubicado a tan solo unos 80 años luz de distancia y que navega aparentemente por el espacio sin ninguna estrella asociada.
Imagen del Telescopio Pan-STARRS 1 del posible planeta interestelar PSO J318.5-22 en la constelación de Pictor.
Este candidato a planeta errante se calcula posea una temperatura de unos 800°C, por lo que si alguna luna de hielo lo orbita, como lo hacen algunas lunas de Júpiter o Saturno, esta podría albergar agua en estado líquido y quizás poseer los ingredientes necesarios para la vida.
Afiche de la NASA de la serie “Póster del futuro” donde se imagina una posible visita a este errante planeta.