Contaminación lumínica.
Si has tenido la oportunidad de observar el cielo nocturno desde un lugar alejado de las luces de ciudades e industrias, quizás has notado la enorme cantidad de estrellas que puedes ver. La luz de las ciudades ilumina el cielo nocturno y dificulta nuestra visión, por la misma razón que durante el día la luz solar nos impide ver las estrellas. En un evento que ya se realiza mensualmente, “Globe at Night” invita a todos a participar midiendo la calidad de los cielos locales, permitiendo la confección de mapas que muestren los cielos mejores preservados en oscuridad durante la noche, así como aquellos más afectados por la contaminación lumínica que afecta las ciudades. Las consecuencias son amplias.
La cuarta región de Chile alberga decenas de telescopios en los observatorios de Las Campanas, Gemini, SOAR, La Silla y Tololo; éstos se han instalado a lo largo de décadas en distintos cerros desde 1963, gracias a la excelente calidad de los cielos: además de muchas noches despejadas y cielos muy estables (poco centelleo o “titilar” de las estrellas), la oscuridad es imprescindible para la astronomía profesional.
Los animales también son afectados por la contaminación lumínica de las ciudades. Desde tortugas recién salidas de sus huevos que es dirigen hacia las ciudades y avenidas costeras en lugar del mar, hasta varias especies de insectos con sus hábitos de comportamiento alterados. Y los humanos no somos inmunes. Durante la noche necesitamos oscuridad para un buen dormir, y porque la luz afecta algunos procesos endocrinos que son afectados por la luz diurna.
Ya en 2003 el director del Observatorio Interamericano Cerro Tololo, Malcolm Smith, anunció que de no adoptarse medidas para resolver el grave problema de contaminación lumínica de la región, la operación de los telescopios tendría que suspenderse. Los aficionados a la astronomía y los no tanto también son afectados, dificultando la promoción de la astronomía como actividad cultural científica, o el simple hecho de poder disfrutar de una de las variadas bellezas de la naturaleza. Afortunadamente ya se han adoptado nuevas medidas para mitigar la contaminación lumínica en la cuarta región.
La participación en la medición de la calidad del cielo nocturno contribuye a la toma de conciencia para preservar los cielos oscuros, y ciertamente puede ayudar a promover acciones concretas. El programa Globe at Night se trata precisamente de eso, con participación ciudadana a nivel mundial desde 2006, y alcanzando 14.879 observaciones registradas en 2013. El programa tiene además ahora una frecuencia mensual. ¿Cómo participar? Las fechas más próximas (desde la publicación de este artículo) son aquellas entre los días 20 y 29 de abril. Puedes ver otras fechas posteriores aquí. Necesitarás observar el cielo de noche, sin necesidad de alejarte de la ciudad o lugar de residencia, pero evitando la luz directa proveniente del alumbrado público o del hogar. Una vez que hayan pasado al menos 10 minutos, puedes comenzar la actividad.
Necesitarás imprimir esta guía si quieres tomar la constelación de Leo como referencia, o esta guía si lo harás con la Cruz del Sur. También es recomendable usar una linterna de potencia relativamente baja con un filtro artesanal hecho de papel celofán rojo, que puedes doblar hasta conseguir una intensidad de luz que no moleste en la oscuridad, pero que sea suficiente para leer. La idea es que registres cuál de las siete representaciones del cielo mostradas en las guías se parecen más a lo que puedes observar a simple vista. Algunas estrellas son muy poco brillantes y la luz de una ciudad dispersada por el cielo sobre ella dificultará que podamos observarlas. Es a esto lo que la guía llama “magnitud”, o más precisamente “magnitud aparente”, que usa números más grandes para objetos más débiles (la estrella Sirio tiene magnitud aparente -1.5, mientras que las estrellas menos brillantes que podemos ver a simple vista tienen magnitud aparente entre +6 y +7, apenas distinguibles. Los esquemas con menos estrellas corresponden, naturalmente, a un cielo más contaminado lumínicamente, aunque debemos recordar que la Luna también tiene un efecto detrimente cuando es visible, especialmente en su fase llena.
Una vez que hayas hecho tu registro, debes ingresar a la página de registro. Probablemente te ofrecerá compartir tu localización para que el mapa automáticamente entregue una ubicación bastante razonable del lugar donde te encuentras, y es buena idea (para este caso) aceptar. Si quisiste ir a registrar la calidad de un lugar alejado a varios kilómetros y has vuelto a registrar lo observado, debes entrar las coordenadas manualmente o ubicar el sitio en el mapa con la mayor precisión posible, aumentando los detalles hasta identificar lo más claramente posible el lugar. Recomendamos que leas las instrucciones en la página de reporte antes de salir a observar, pues hay otros datos útiles que harán aún más útil tu aporte. ¡Felices cielos despejados a todos y todas!
Puedes aprender más sobre la protección de los cielos oscuros en http://www.opcc.cl